Todo empezó cuando el etno-musicólogo suizo Marcel Cellier se pateaba los países balcánicos a principios de los 60, en busca de las músicas ancestrales que por estas regiones sobrevivían al paso del tiempo. Fue este también productor quien descubrió e introdujo en la esfera internacional a "Le Mystère des Voix Bulgares" en su sello discográfico "Disques Cellier"; y durante 25 años estuvo cazando talentos en un programa de radio llamado "desde el Mar Negro al Báltico". Muy interesado en la música tradicional de Rumanía, Marcel descubrió a su segunda gran revelación: Gheorghe Zamfir.
Gheorghe Zamfir nació el 6 de abril de
1941, en la ciudad Găești, en el condado de Dâmboviea (Rumanía). En 1955, a la
edad de 14 años, su padre lo matricula en la Escuela de Música de Bucarest (hoy, la Escuela Nacional de Artes Dinu Lipatti), con
la intención de estudiar acordeón, pero es aceptado en la clase de
flauta de pan del profesor Fănică Luca. desde entonces nunca se desprenderá de este instrumento. Después de terminar la Escuela
Superior de Música y el bachillerato (1961), ingresa en el
Conservatorio Ciprian Porumbescu de Bucarest, donde se gradúa con
una doble licenciatura en Pedagogía (1996) y en Dirección de Coro y
Orquesta (1968).
Considerado el maestro de la flauta pan (tipo nai), revolucionó su sonido, por lo que la tradicional flauta de 20 tubos,
se convirtió en la de 22, 25, 28, luego en la de 30 y al final
en la de 42 tubos. Este invento también permitió que la
flauta se introdujera en todos los estilos y géneros musicales.
Fue entonces cuando desde América y Canadá, hasta Australia, Japón o
Sudáfrica, las salas de conciertos estaban repletas: todo el mundo quería
escuchar a Gheorghe Zamfir, la flauta de pan que se convirtió en un
instrumento universal de moda.
El álbum que vamos a escuchar hoy es un conjunto de "doinas": cánticos labriegos cuyo origen se conecta con los țigani lăutari (músicos gitanos), el Klezmer judío y los estilos de Oriente Medio. Fue el disco que lanzó a este flautista a la fama, apoyado por un número de grandes músicos rumanos como Dumitro Farcas (Taragot), Ionela Proden (voces), Efta Botoca (violín), etc. Disfrutad de esta obra única.